Departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago
 
 
 
Lectio Divina - Preparando la Eucaristía Dominical
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I. PREPARÉMONOS PARA EL ENCUENTRO CON EL SEÑOR:

Oración Inicial:

Iniciamos el encuentro con el Señor, orando con el Salmo 23.

Antífona

R/. El hombre de manos inocentes y puro corazón subirá al monte del Señor.

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos.

¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro?

El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos ni jura contra el prójimo en falso. Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.

Este es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob.

¡Portones!, alzad los dinteles, levantaos, puertas antiguas: va a entrar el Rey de la gloria.

¿Quién es ese Rey de la gloria? El Señor, héroe valeroso; el Señor, héroe de la guerra.

¡Portones!, alzad los dinteles, levantaos, puertas antiguas: va a entrar el Rey de la gloria.

¿Quién es ese Rey de la gloria? El Señor, Dios de los ejércitos. Él es el Rey de la gloria.

Invocación al Espíritu Santo

Ven, Espíritu Santo, manda tu luz

desde el cielo.

¡Ven, oh Santo Espíritu!

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones

de tus fieles

y enciende en ellos el fuego

de tu amor.

¡Ven, oh Santo Espíritu!

Entra hasta el fondo del alma

y enriquécenos.

¡Ven, oh Santo Espíritu!

Amén.

II. OREMOS CON LA PALABRA DE DIOS:

LECTURA (Lectio): ¿Qué dice la Palabra? El evangelio de hoy nos trae la parábola del Buen Pastor y Jesús se identifica con su figura.

Texto bíblico: Jn 10, 11-18

MEDITACIÓN (Meditatio): ¿Qué me dice la Palabra? ¿Es Jesús para nosotros el  Buen Pastor? ¿De qué manera constatamos que Jesús, Buen Pastor, da la vida por nosotros? ¿Cómo oveja de Jesús, estoy dentro o fuera del corral?

ORACIÓN (Oratio): ¿Qué le digo a Dios con esta Palabra? El Buen Pastor ofrece la vida por sus ovejas a causa de esta relación profunda, personal, llena de amor. En esta relación con Jesús iniciemos nuestra oración.

CONTEMPLACIÓN (Contemplatio): Gusta a Dios internamente en tu corazón. Ubiquémonos en un lugar tranquilo, sin ruidos. Repasemos  las palabras de Jesús sobre su identificación como Buen Pastor y escuchemos su voz.

III. PROFUNDICEMOS CON LOS PADRES DE LA IGLESIA

De las homilías de san Gregorio Magno, papa, sobre los evangelios

CRISTO, EL BUEN PASTOR

Yo soy el buen Pastor, que conozco a mis ovejas, es decir, que las amo, y las mías me conocen. Habla, pues como si quisiera dar a entender a las claras: «Los que me aman vienen tras de mí». Pues el que no ama la verdad es que no la ha conocido todavía.

Acabáis de escuchar, queridos hermanos, el riesgo que corren los pastores; calibrad también, en las palabras del Señor, el que corréis también vosotros. Mirad si sois; en verdad, sus ovejas, si le conocéis, si habéis alcanzado la luz de su verdad. Si le conocéis, digo, no sólo por la fe sino también por el amor; no sólo por la credulidad, sino también por las obras. Porque el mismo Juan Evangelista que nos dice lo que acabamos de oír, añade también Quien dice: «Yo le conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso.

Por ello dice también el Señor en el texto que comentamos: Igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre yo doy mi vida por las ovejas. Como si dijera claramente «La prueba de que conozco al Padre y el Padre me conoce a mí está en que entrego mi vida por mis ovejas; es decir: en la caridad con que muero por mis ovejas, pongo de manifiesto mi amor por el Padre.»

Y de nuevo vuelve a referirse a sus ovejas, diciendo: Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna. Y un poco antes había dicho: Quien entre por mí se salvar, y podrá entrar y salir, y encontrar pastos. O sea, tendrá acceso a la fe, y pasará luego de la fe a la visión, de la credulidad a la contemplación, y encontrar pastos en el eterno descanso.

Sus ovejas encuentran pastos, porque quienquiera que siga al Señor con corazón sencillo se nutrirá con un alimento de eterno verdor. ¿Cuáles son, en efecto, los pastos de estas ovejas, sino los gozos eternos de un paraíso inmarchitable? Los pastos de los elegidos son la visión del rostro de Dios, con cuya plena contemplación la mente se sacia eternamente.

Busquemos, por tanto, hermanos queridísimos, estos pastos, en los que podremos disfrutar en compañía de tan gran asamblea de santos. El mismo aire festivo de los que ya se alegran allí nos invita. Levantemos, por tanto, nuestros ánimos, hermanos; vuelva a enfervorizarse nuestra fe, ardan nuestros anhelos por las cosas del cielo, porque amar de esta forma ya es ponerse en camino.

Que ninguna adversidad pueda alejarnos del júbilo de la solemnidad interior, puesto que, cuando alguien desea de verdad ir a un lugar, las asperezas del camino, cualesquiera que sean, no pueden impedírselo.

Que tampoco ninguna prosperidad, por sugestiva que sea, nos seduzca, pues no deja de ser estúpido el caminante que, ante el espectáculo de una campiña atractiva en medio de su viaje, se olvida de la meta a la que se dirigía.

Padre nuestro

Oración

Dios todopoderoso y eterno, que has dado a tu Iglesia el gozo inmenso de la resurrección de Jesucristo, te pedimos que nos lleves a gozar de las alegrías celestiales, para que así llegue también el humilde rebaño hasta donde penetró su victorioso Pastor. Que vive y reina contigo.


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