Viernes de la decimoctava semana del tiempo ordinario
Dedicación de la Basílica de Santa María
Memoria libre
Color: verde/blanco
La basílica de Santa María la Mayor fue erigida en Roma, en el Esquilino, por el Papa Sixto III (432-440) en honor de la Madre de Jesús, a quien el Concilio de Éfeso le había reconocido el título de Madre de Dios. Es la primera de las iglesias de occidente y fue colocada bajo la advocación de Santa María.
Antífona de entrada
Te saludamos, santa Madre de Dios, porque diste al mundo al Rey que gobierna para siempre el cielo y la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios nuestro, perdona los pecados de tus hijos, y, ya que no podemos agradarte con nuestras obras, concede que seamos salvados por la intercesión de la Madre de tu Hijo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
¡Ay de la ciudad sanguinaria!
Lectura de la profecía de Nahúm 2, 1-3; 3, 1-3. 6-7
Miren sobre las montañas los pasos del que trae la buena noticia, del que proclama la paz.
Celebra tus fiestas, Judá, cumple tus votos, porque el hombre siniestro no pasará más por ti: ha sido exterminado por completo.
Sí, el Señor ha restaurado la viña de Jacob y la viña de Israel.
Los salvadores las habían saqueado y habían destruido sus sarmientos. ¡Un destructor te ataca de frente! ¡Monta guardia en la fortaleza, vigila los accesos, cíñete el cinturón, concentra todas tus fuerzas!
¡Ay de la ciudad sanguinaria, repleta de mentira, llena de rapiña, que nunca suelta la presa! ¡Chasquido de látigos, estrépito de ruedas, galope de caballos, rodar de carros, carga de caballería, centelleo de espadas, relampaguee de lanzas! ¡Multitud de víctimas, cuerpos a montones, cadáveres por todas partes! ¡Se tropieza con los cadáveres!
Arrojaré inmundicias sobre ti, te cubriré de ignominia y te expondré como espectáculo. Así, todo el que te vea huirá lejos de ti, diciendo: “¡Nínive ha sido devastada! ¿Quién se lamentará por ella? ¿Dónde iré a buscar alguien que te consuele?”
SALMO RESPONSORIAL Deut 32, 35c-36b. 39abcd. 41
R/. ¡La herencia del Señor es su pueblo!
Está cerca el día de su ruina y ya se precipita el desenlace. Sí, el Señor hará justicia con su pueblo y tendrá compasión de sus servidores.
Miren bien que Yo, sólo Yo soy, y no hay otro dios junto a mí. Yo doy la muerte y la vida, Yo hiero y doy la salud.
Cuando afile mi espada fulgurante y mi mano empuñe la justicia, me vengaré de mis enemigos y daré su merecido a mis adversarios.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Mt 5, 10
Aleluya.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Aleluya.
EVANGELIO
¿Qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 16, 24-28
Jesús dijo a sus discípulos:
El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras. Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de ver al Hijo del hombre, cuando venga en su Reino.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Escucha, Señor, la oración de tu pueblo y acepta nuestras ofrendas, para que, por intercesión de la santísima Virgen María, Madre de tu Hijo, sea atendido todo deseo y escuchada toda petición. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Lc 11, 27
Feliz la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del Padre eterno.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Después de recibir los sacramentos celestiales, te suplicamos, Dios nuestro, que cuantos nos alegramos en la celebración de la santísima Virgen María, a ejemplo suyo, colaboremos dignamente en el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.