Departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago
 
 
 
Eucaristía del Sábado 16 de Marzo de 2024
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Sábado de la cuarta semana de Cuaresma
Feria
Color: morado

Antífona de entrada             Cf. Sal 17, 5-7 

Las olas de la muerte me envolvieron y me cercaron los lazos del abismo; en mi angustia invoqué al Señor, y él escuchó mi voz desde su templo. 

ORACIÓN COLECTA

Te rogamos, Señor, que tu amor misericordioso dirija nuestros corazones porque sin tu ayuda no podemos agradarte. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. 


PRIMERA LECTURA

Yo era como un manso cordero, llevado al matadero.

Lectura del libro de Jeremías   11, 18-20

Señor, Tú me has hecho ver las intrigas de este pueblo.

Y yo era como un manso cordero, llevado al matadero, sin saber que ellos urdían contra mí sus maquinaciones: “¡Destruyamos el árbol mientras tiene savia, arranquémoslo de la tierra de los vivientes, y que nadie se acuerde más de su nombre!” Señor de los ejércitos, que juzgas con justicia, que sondeas las entrañas y los corazones, ¡que yo vea tu venganza contra ellos, porque a ti he confiado mi causa!

SALMO RESPONSORIAL    7, 2-3. 9bc-12

R/. ¡Señor, Dios mío, en ti me refugio!

Señor, Dios mío, en ti me refugio: sálvame de todos los que me persiguen; líbrame, para que nadie pueda atraparme como un león, que destroza sin remedio.

Júzgame, Señor, conforme a mi justicia y de acuerdo con mi integridad. ¡Que se acabe la maldad de los impíos! Tú que sondeas las mentes y los corazones, Tú que eres un Dios justo, apoya al inocente. 

Mi escudo es el Dios Altísimo, que salva a los rectos de corazón. Dios es un Juez justo y puede irritarse en cualquier momento.

VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO     Cf. Lc 8, 15

Felices los que retienen la Palabra de Dios con un corazón bien dispuesto y dan fruto gracias a su constancia.

EVANGELIO

¿Acaso el Mesías vendrá de Galilea?

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     7, 40-53

Algunos de la multitud, que habían oído a Jesús, opinaban: “Éste es verdaderamente el Profeta”. Otros decían: “Éste es el Mesías”. Pero otros preguntaban: “¿Acaso el Mesías vendrá de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David y de Belén, el pueblo de donde era David?” Y por causa de Él, se produjo una división entre la gente. Algunos querían detenerlo, pero nadie puso las manos sobre Él.

Los guardias fueron a ver a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y éstos les preguntaron: “¿Por qué no lo trajeron?”

Ellos respondieron: “Nadie habló jamás como este hombre”.

Los fariseos respondieron: “¿También ustedes se dejaron engañar? ¿Acaso alguno de los jefes o de los fariseos ha creído en Él? En cambio, esa gente que no conoce la Ley está maldita”.

Nicodemo, uno de ellos, que había ido antes a ver a Jesús, les dijo: “¿Acaso nuestra Ley permite juzgar a un hombre sin escucharlo antes para saber lo que hizo?”

Le respondieron: “¿Tú también eres galileo?  Examina las Escrituras y verás que de Galilea no surge ningún profeta”.

Y cada uno regresó a su casa.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Recibe con agrado estas ofrendas, Señor, y atrae misericordiosamente aun a los que se han alejado de ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Antífona de comunión         Cf. 1 Ped 1, 18. 19 

Fuimos rescatados con la sangre preciosa de Cristo, el Cordero sin mancha y sin defecto. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Que tus santos misterios nos purifiquen, Padre, y por su acción eficaz nos hagan agradables a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. 


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